Cien años de juventud, belleza e invulnerabilidad. Un canto tan hermoso como mortífero. Tienen el mundo a sus pies y la protección del mar. ¿Bendición o maldición? Kahlen te lo cuenta en «La sirena».
Cuando terminé «Kalevipoeg», mi sed de fantasía estaba por las nubes. Cogí mi Kindle y, tras una exhaustiva búsqueda, una portada me llamó la atención.

«La sirena», de Kiera Cass, me estaba llamando a gritos. La sinopsis me pareció algo sencilla pero era lo que necesitaba. Después de volverme loca con mi lectura anterior, necesitaba algo que requiriese menos esfuerzo. Mi cuerpo me pedía relajarme y disfrutar. Así que decidí darle una oportunidad. El mar es mi medio terrestre favorito, por lo que tenía potencial para engancharme. Además, estaba ¿De qué trata «La sirena»?
Kahlen tiene diecinueve años y es una sirena. Sirve a Oceania, una especie de diosa, pero en realidad es el mar. Será una sirena durante cien años, en los que no puede envejecer, herirse, ni sentir ninguna necesidad fisiológica humana. Se aleja un poco de la idea física de sirena tradicional, porque no tiene cola de pez ni sujetador de conchas o estrellas de mar. Vive en la tierra junto con otras chicas de su misma condición (sus hermanas) pero puede pasar tiempo en el agua como si fuera su medio natural. Todo esto sería genial de no ser por dos cosas: Esto pesa en la conciencia de Kahlen, que trata de llevar una vida lo más tranquila y pacífica posible. Todo cambia cuando conoce a Akinli, un chico que trastoca su mundo. Hubo algo durante la lectura que me llamó mucho la atención. No sé si era esa la intención de la autora, pero percibí una crítica a las relaciones tóxicas. El foco está puesto sobre Oceania, la gran presencia alrededor de la que gira la novela. Interactúa con las sirenas de una manera que me resulta difícil identificar. No estoy segura de si actúa como su madre, su hermana o su pareja. De verdad que no lo sé. Sea como sea, Oceania tiene poder sobre ellas. La sirven y están sujetas a la forma de vida que ella les ha ofrecido. Ama a sus sirenas, son las únicas que pueden oírla, porque sí, Oceania tiene voz propia. Las cuida, las quiere y sufre cuando ellas lo hacen. Pero algunas sirenas se rebelan contra ella, evitando pasar tiempo en el mar, retándola con pequeños actos como exponerse demasiado. Y sin embargo, la percepción de Oceania es que ellas le pertenecen, hasta el punto de enfados estratosféricos si la desobedecen. Sin ánimo de spoilear, se llega a poner muy violenta. Todo esto me choca porque creo que intenta transmitir un mensaje. Creo que Kiera Cass pretende hacer evidente ese tipo de toxicidad en las relaciones. No entro en si se enfoca en las parejas, en la familia o amigos, porque de todo hay en la viña del señor. Pero, en realidad, cuanto más lo pienso más claro lo tengo. Este libro está dirigido a un público joven, por lo que creo que intenta transmitir una enseñanza sobre el tipo de relaciones de las que hay que alejarse. Me leí el libro tan rápido que ni me enteré. Es una lectura muy sencilla, con un lenguaje muy fácil de comprender. Además creo que la idea de la trama es bastante original porque muestra un lado oscuro que te saca de lo convencional. Qué bonito es el mar. Y qué cruel. Ya que menciono la trama en el punto anterior, voy a seguir por ahí. Me parece una idea original y bastante buena pero desaprovechada. Toda la novela es sencillita, y puede que aunque eso era lo que buscaba, necesitara más chicha. Me da pena porque disfruté pero me quedé con ganas de bastante más. Y hay algo que si no digo, exploto. Akinli me parece lo peor. Lo siento, pero no me lo creo. Es el “chico perfecto” tan típico de las fantasías de adolescentes que me repele. Guapo, sensible, generoso… venga ya, ¿es que no hay nada que se le dé mal? Sí, la cocina. Pero se le perdona porque es perfecto. Otra cosa que no me convence mucho es la escasa evolución de los personajes. Si bien es cierto que tengo más cosas malas que buenas que decir, hay que tener en cuenta que yo no soy el público objetivo de esta novela. Yo tengo veintiséis años, y este libro es para adolescentes (sobre todo chicas) muy jóvenes. Aún estoy lejos de la madurez pero creo que busco otra cosa. También hay que tener en cuenta que este libro fue el primero de Kiera Cass y fue publicado en 2009. Ha pasado mucho tiempo y todos tenemos una primera vez, la de los errores. Estoy segura que en estos años la autora ha crecido y aprendido mucho y quedará patente en otras de sus obras. Así que en un futuro, me gustará darle otra oportunidad. En conclusión, puedo recomendarte este libro si tienes entre doce y dieciséis años y, por supuesto, te gustan las sirenas.Una reflexión sobre la toxicidad
¿Por qué me ha gustado «La sirena»?
¿Por qué no me ha gustado «La sirena»?
¿Lo recomiendo?
1 Comment
[…] verdad. La última oportunidad que le di a una no resultó demasiado bien. Algunos recordaréis que «La sirena» de Kiera Cass me dejó muy fría y no lo disfruté demasiado. La historia era más romántica que fantástica, y […]
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